Se ha demostrado que comer cinco veces al día contribuye a prevenir el sobrepeso y ganar en saludabilidad. Esto lo afirma un estudio, establecido por la agencia Impaccta, que establece que en los últimos años diversas investigaciones científicas realizadas en diferentes grupos de población (niños, adolescentes y adultos) han evaluado la relación entre la frecuencia de las comidas y el grado de sobrepeso y obesidad.
Y es que fraccionar las comidas y comer más veces, pero menos cantidad, aporta ventajas al organismo. Así lo indica la doctora Magda Carlas, conocida médico nutricionista, “de esta manera se consigue paliar los apetitos intensos y que no haya ninguna ingesta con dosis de comida excesiva. Recordemos que uno de los puntos básicos para controlar el peso y de paso cuidar nuestro metabolismo es evitar las comidas copiosas. Además, fraccionar las comidas evita los picoteos?.
Así pues, lo tenemos fácil se queremos tener un cuerpo saludable y adelgazar a la vez. Porque es más sencillo de lo que crees. Todo ello viene acompañado, claro está, de una dieta totalmente equilibrada. Saltarse comidas no es una buena forma de adelgazar porque la ausencia de una comida hará que en la siguiente el apetito sea muy superior al habitual y por tanto se ingiera más cantidad de comida.
Se trata de comer cinco veces al día. Lo que consiste en hacer desayunos más consistes, comer algo a media mañana (sea una fruta o una tostada con pavo), comidas completas (primero y segundo plato), una merienda austera a base de un mini bocata y una cena siempre ligera porque no se recomienda que sea pesada porque se tarda más en hacer la digestión por la noche.
Para Magda Carlas, incrementar el número de comidas diarias hasta cinco no significa comer más, porque el apetito a las tres, cuatro o cinco horas de la última ingesta no es el mismo que si dejamos pasar siete, ocho o nueve horas como pasa algunas veces.
De estos ejemplos tenemos muchos. Un estudio llevado a cabo por el Instituto Karolinska (Suecia) y la Universidad de Oslo (Noruega) indica que las personas obesas tienen unos patrones de consumo por los que ingieren una mayor cantidad de alimentos a últimas horas de la noche, en comparación con las no obesas.
Apostamos por una dieta variada. En la que tiene cabida la pasta, arroz, pan…, frutas, verduras, alimentos proteicos (carne, pescado, legumbres…), aceite de oliva, lácteos, agua o líquidos a base de agua. Se aconseja, además, beber de entre dos y tres litros de agua al día.
En opinión de Marga Carlas, el consumo de líquidos, incluyendo zumos y refrescos en cantidades moderadas (una ración/día) proporciona un aporte de energía, azúcar, minerales y vitaminas y puede incluirse sin problema en el marco de una dieta saludable, que sea variada, moderada y equilibrada.
Fuente: http://www.reporterasfashion.com/2663/menos-obesidad-con-una-dieta-equilibrada/
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