Cuando asumimos nuestra condición de mujeres, asumimos también todo lo bueno y lo malo que ello implica. Nada podrá quitarnos la felicidad de poder dar a luz un niño, o de amamantar a nuestro bebé o de lucir ese escote de infarto.
Pero lamentablemente, nada podrá quitarnos también el estigma de la celulitis, las estrías y los desórdenes hormonales de la menopausia. Es que a la hora de elegir, nadie nos dió a elegir.
A esto debemos sumarle la falta de tiempo, los niños, la casa, la profesión, el trabajo, y es entonces cuando nos damos cuenta de qué escaso es el tiempo que nos dedicamos a nosotras mismas. Por eso aquí voy a dejarte una receta simple para elaborar un aceite que puedes usar todos los días en el momento de la ducha, y observar resultados sorprendentes en poco tiempo. Ya puedes tomar nota:
En un frasco gotero mezcla 50cc de aceite de almendras, 2 gotas de aceite esencial de lavanda, 2 gotas de aceite esencial de romero y 2 gotas de aceite esencial de limón. Agítalo bien y déjalo reposar al menos durante 24 horas. Al día siguiente ya lo tienes listo para usar. Coloca unas pocas gotas de esta preparación en una esponja exfoliante y frota con vigor tus caderas y muslos.
La profunda activación de la circulación mediante los masajes enérgicos, provocará calor en la zona y una dilatación de los poros que absorberá todas las propiedades benéficas de estos aceites esenciales de eficacia comprobada en la reconstitución celular. La delicada textura y el agradable e intenso aroma, ayudarán a que la tarea sea además un momento de placer y relax.
Recuerda que la belleza es un desafío que enfrentamos día a día y que de cada una de nosotras dependerá encontrar esos minutos a solas para ocuparnos de nuestro cuerpo y relajar nuestra mente.
No dejes que el tiempo te gane la batalla. Pon manos a la obra ya mismo.
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