La Navidad ya pasó, igual que la Nochevieja y ambas
celebraciones dejaron sus huellas en nuestros bolsillos y en nuestro organismo. Desde aquí no podremos ayudarte a resolver la primera de estas cuestiones (tu bolsillo), pero sí podemos darte algunos consejos para que tu cuerpo se recupere de los excesos propios de estas festividades.
- Durante los próximos días ajústate a una dieta desintoxicante. No es preciso que dejes de comer, por el contrario, que te alimentes de manera sana y frugal. Muchos vegetales, frutas y zumos naturales, té verde o de hierbas y abundante agua mineral.
- Retoma tus rutinas de ejercicios. Si abandonaste la actividad física por las múltiples obligaciones de finales de año, este es el momento para volver a la "buena senda". Si no tienes energía para recuperar horarios de gimnasio o pilates, comienza por realizar una caminata cada día de por lo menos 20 minutos. Poco a poco recobrarás el interés por el ejercicio.
- Olvídate del alcohol. Sabemos que es muy difícil en estas fechas porque todo mundo desea reunirse para brindar por los buenos augurios para el año que comienza. Un punto de equilibrio es consumir productos espumantes (sidras y champagnes) sin alcohol.
- Reemplaza turrones, garrapiñadas, piñones y otras "calorías" por el estilo, por saludables barras de cereal. Las hay de muchos sabores y no te sentirás "fuera" de los festejos.
- Toma relajantes baños de inmersión antes de dormir, colocando en la tina algunos pequeños ramos de romero, menta o lavanda. Notarás que el estrés comienza a desaparecer y recuperas tu energía paulatinamente.
No olvides que estas festividades han sido apenas un "recreo" hacia finales del año, y que si quieres conservar los resultados obtenidos con esfuerzo
debes volver a los hábitos saludables. Tu cuerpo, tu figura y tu salud te lo agradecerán.
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