Hace unos días me llamó por teléfono una mujer que hablaba muy deprisa. yo escuchaba palabras tales como, crédto, seguro, accidentes…Se me pusieron los pelos de punta y de inmediato me dio mal rollo seguir con la conversación. Era de una compañía muy conocida de tarjetas de crédito, y me ofrecía un seguro por si la mala suerte caía sobre mí y tenía que dejar de trabajar a causa de algún percance. ya sabes, si estás asegurado, te pagan por percances y si no lo estás, parece que es “antinatural”.
Mientras tuve la charla controlada todo fue bien, pero a medida que me contaba las posibilidades, me eché a temblar. ¿Hasta dónde alcanza la cobertura de este tipo de seguros? ¿ de verdad no estamos protegidos hasta que no compramos uno de esos?…
No pude evitar pensar que muchos accidentes tontos son provocados por accesorios tales como zapatos de afilados tacones, broches que se te clavan como un punzón, fulares que se enganchan y consiguen que tropiezes…¿Merece la pena invertir en complementos potencialmente peligrosos?.
La mujer me preguntó a que me dedicaba y cuando le contesté que era periodista, enseguida acuidió a los horrores que podían sucederme: “y si estás cortando pan y te cortas la mano?”, ¿y si te pillas con la puerta?”, “y si sufres alguna quemadura grave mientras planchas?” te das cuenta de que no podrías escribir?…Aquello me puso muy nerviosa, parecía que estuviera echándome mal de ojo o algo así. Le pedí que parara, pero ella seguía dando rienda suelta a su imaginación y pintando situaciones cada vez más escalofriantes:
-y si yendo al trabajo sufres un accidente en el coche”
-Oiga yo no tengo coche- contesté
-Bueno, pero coge el metro verdad??
Por lo visto el milagroso Seguro también protegía de grandes catástrofes y pueden llegar a pagarte hasta 125.000 euros si sufres incapacidad permanente. Las mujeres en especial, invertimos cientos de euros en accesorios mortales y que cortan la respiración y resulta que no vamos lo suficientemente seguras.
Por fallecimiento, el seguro asciende a una cantidad innombrable. Vaya! te dan dinero por morirte!! y tú en una tumba sin poder comprarte ese Prada, no es justo.
El mantenimiento de dicho seguro es de 15 euros al mes, esto es lo que tienes que pagar todos los meses si no quieres arriesgarte a quedarte desnuda sin armadura que te defienda.
A pesar de todo, yo personalmente, prefiero invertir esos 15 euros en ahorrar para que sean 300 y poder comprarme unos zapatos como los que os muestro de Rebeca Sanver. Encajes, plataformas, dedo al descubierto…lo tienen todo para provocarte un infarto y sin embargo…me la juego!!
y tú qué prefieres, ¿pagar dinero por si te pasa algo, o vivir día a día como si fuera el último?
Fuente: http://www.universodemoda.com/2009/12/los-seguros-%C2%BFson-tan-seguros/
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