Las causas que pueden provocar estos inconvenientes pueden ser por ejemplo la falta de calcetines en los momentos de hacer ejercicio, la mala postura, el calzado inadecuado e incluso la deformación de los huesos.
Los tratamientos para mejorar los callos son muy numerosos pero para nombrar algunos de los más efectivos podemos comenzar por utilizar limas o las famosas piedras pomes que utilizamos después del baño o antes de ir a dormir.
Hay cremas muy útiles para este tema, aunque en caso de padecer diabetes es siempre recomendable visitar un podólogo para no arriesgarse a contraer infecciones o algún otro problema.
Debemos recordar que no es conveniente utilizar herramientas que produzcan cortes ya que los pies tienden a sudar demasiado por lo que las posibilidades de infecciones son considerablemente numerosas.
Fuente: http://www.blogbelleza.es/2011/03/recomendaciones-para-reducir-los-callos.html
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