Tecnología y embarazo forman un binomio de éxito. ¿Quién iba a decir en los años 80, cuando ni siquiera podían conocerse el sexo del bebé antes de su nacimiento, que hoy en día las futuras mamás ven la cara de sus bebés y sus movimientos? Las ecografías 4D, también conocidas como ecografías emocionales, lo hacen posible. Además, son un excelente método de diagnóstico precoz.
¿Qué es la ecografía 4D? ¿Qué diferencia hay con las ecografías tradicionales?
Durante años, las futuras mamás han visto a sus bebés en una fotografía en blanco y negro que en ocasiones, además, no resultaban nada nítidas. Hoy en día, el momento de conocer al bebé aún dentro del vientre está cambiando gracias a esta nueva técnica. La ecografía 4D es una ecografía en 3D (formada por fotografías fijas tridimensionales del feto) en la que se muestran imágenes de calidad con movimiento.
¿Cuándo puedo hacerme una ecografía 4D?
El momento perfecto para hacer una de estas ecografías depende de lo que los padres quieran ver en ella. Generalmente, se recomienda hacerla entre las semanas 26 y 32 de embarazo. En ese momento, podrás contemplar la carita de tu bebé muy similar a cómo será cuando nazca.
Si no puedes esperar, debes saber que en las semanas 16 y 17 ya verás el sexo del feto, y entre la semana 22 y 23 podrás observarlo de cuerpo entero.
Si te vas a hacer una eco 4D…
No necesitas ninguna preparación especial. Sólo, un consejo: evita las cremas hidratantes, los aceites o las cremas antiestrías sobre el vientre los dos o tres días antes de la prueba ya que los restos que se quedan sobre la piel pueden provocar que la señal no sea del todo buena y la imagen, por tanto, poco nítida.
Algunas mamás que ya se han sometido a estas ecografías recomiendan tomar chocolate unas horas antes para conseguir que el bebé se mueva en el vientre y así poder verlo en acción.
Los centros donde se realizan estas exploraciones suelen ofrecer a los futuros papás la posibilidad de repetir la prueba sin coste alguno si el bebé es demasiado tímido y no se deja ver. ¡Consúltalo!
¿Qué voy a ver en esta ecografía?
Lo más importante para las futuras mamás que se hacen una ecografía 4D es ver con detalle la carita de su bebé, ¡aún quedan algunas semanas para que nazca pero ya podemos saber, o al menos intuir, a quién se parecerá!
Pero además de descubrir sus facciones, la ecografía 4D te dará la calma de ver que todo marcha bien y el feto no tiene ningún problema.
Por estas razones, esta prueba ginecológica también recibe el nombre de ecografía emocional.
Un plus de las eco 4D
Las ecografías 4D son un medio excelente para un diagnóstico precoz eficaz.
El diagnóstico del bebé… Los especialistas pueden observar en las imágenes malformaciones del feto, problemas que afectan a su piel (como el labio leporino o la fisura palatina), e incluso patologías en el corazón. Además, los nuevos programas informáticos adaptados a esta tecnología permiten diagnosticar automáticamente la translucencia nucal, un parámetro indicativo de la amniocentesis.
El diagnóstico en la madre… No sólo se trata de conocer al bebé antes de su nacimiento. Las ecografías 4D permiten a los médicos vigilar en la mamá antes, durante y después del parto patologías en el útero, alteraciones del suelo pélvico, el descenso de la cabeza del niño en el momento del nacimiento…
Fuente: http://blogmoda.com/%C2%BFa-quien-se-parecera-mi-bebe/
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