Independientemente de tu situación y el origen de tu exceso de colesterol (malos hábitos de vida, ingesta de medicamentos, problema metabólico, factores genéticos, entre otros), el objetivo es bajar el índice de LDL ("colesterol malo"), aumentar el de HDL ("colesterol bueno") e impedir la oxidación de ambos. Afortunadamente, este equilibrio puede ajustarse gracias a una alimentación sana y una actividad física regular.
No hay nada mejor que el deporte para combatir el colesterol. "No moverse lo suficiente es igual de nocivo para la salud cardiovasculare que comer mal".
Ahora bien, tampoco es necesario ser una gran deportista, ya que caminar, ir en bicicleta o trabajar en el jardín también hacen trabajar el corazón. Lo que cuenta es que la duración de la actividad sea de, como mínimo, 60 minutos: "Los 30 minutos reglamentarios propuestos y avalados por la mayoría de los especialistas son insuficientes". En la primavera, el sol se pone más tarde y la temperatura sube, por lo que los paseos en bicicleta o la jardinería son verdaderos momentos de placer.
Comer sano y bueno sin pasarse horas en la cocina es posible si te inspiras en los productos de temporada, como las verduras y hortalizas, indispensables para disminuir el índice de colesterol. "En muy poco tiempo se puede preparar una ensalada de pollo completa, buena para el tránsito".
Fuente: http://feedproxy.google.com/~r/jdvalver/~3/ejkqGx4YAos/controla-tu-colesterol.html
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