domingo, 21 de julio de 2013

Titanic, un siglo después en París


La increíble historia del Titanic está en Paris. Pocas catástrofes han suscitado tanto interés histórico como el hundimiento del Titanic, el mayor transatlántico del mundo. Solo me atrevo a comparar una: En octubre de 1972 el avión uruguayo que viajaba a Chile y que se estrelló en la cordillera argentina de los Andes. 


En la noche del 14 al 15 de abril de 1912 el Titanic, el barco más grande jamás construido en el mundo, auténtico palacio flotante y proeza tecnológica, se hundió después de chocar con un iceberg causando la muerte de más de 1.500 personas y alterando para siempre la confianza de la gente en la tecnología moderna.


Los objetos del Titanic

La exposición, además de mostrar vasijas, maletas, y trozos recuperados del transatlántico, cuenta las memorables historias de las familias francesas que se encontraban a bordo del legendario barco, historias que han podido ser reconstruidas gracias a más de 280 reliquias conmovedoras.

Numerosos objetos únicos, como el perfume que pertenecía a un fabricante que viajaba a Nueva York para vender sus muestras, la porcelana de China con el logo del buque estrella de la White Star Line, el gorro de un cocinero o la maleta de uno de los pasajeros, permiten tejer un vínculo emocional con todas aquellas víctimas cuyas vidas acabaron esa noche en que ya nada volvió a ser como antes.


Titanic no pasa de moda

La exposición cuenta con recreaciones exactas de zonas del Titanic. Así conocimos los pasillos de los camarotes de primera clase, los  camarotes de segunda clase o incluso nos pudimos sentar en una de las zonas comunes del que fuera el transatlántico más grande del mundo.

Recientemente una marca de marroquinería de gran prestigio española ha lanzado una línea de maletas y es que el nombre de Titanic nunca pasará de moda.


Fuente: http://estherpalma.blogspot.com/2013/07/titanic-un-siglo-despues-en-paris.html

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